Sunday, March 28, 2010

Inspiración

Cuando eres un pseudo-artista como yo, la inspiración puede llegar de cualquier parte.
Estoy trabajando en una tarjeta de presentación y quiero hacerla estilo tarjeta coleccionable, como aquellas que venían en paquetes de chicles. Después de darle vueltas por mucho tiempo, decidí utilizar uno de mis personajes consentidos.

Este robot fue inspirado por uno de los juguetes de mi hermano mayor. Un robot Horikawa setentero de metal con un monitor en el frente. Usaba pilas gordas y luego de dar unos pasos, se detenía para exhibir imágenes del sistema solar -algo muy impresionante para mí al menos en esa época.

Ahora ése robot ocupa un lugar en el librero de mi oficina y aunque sin pilas y en silencio, me inspira como también lo hace mi hermano aún a distancia. Aun cuando de chavos peleábamos seguido como buenos hermanos, siempre fue un gran ejemplo para mí. Yo escuchaba la música que a el le gustaba y veía los programas de T.V. que él veía. Las primeras ocasiones que vi a alguien dibujar era mi hermano quien lo hacía. Aunque de chicos no nos damos cuenta, los hermanos son una parte fundamental de nuestras vidas y gracias a Dios por eso, pues nuestra personalidad -sea igual u opuesta a la de ellos- es influenciada enormemente por su presencia. Si tienes un hermano o hermana, aprovéchalo(a), pues no cualquiera cuenta con esa Bendición y los que sí, convivimos muy poco tiempo con ellos bajo un mismo techo.


P.D. No le digan a Miguel Angel que me robé su juguete.


Jardineando...

Después de tener a mi zacate durmiendo por varios meses (invierno), Mary y yo decidimos remangarnos y pasar un rato jardineando. El "rato" se convirtió en 5 horas de machetazos, tijerazos y torceduras de espalda (broma).
Dice una canción de Bette Middler que a distancia todo se aprecia mejor. Me di cuenta de que ésto es cierto al abrir la puerta trasera y ver de cerca la invasión de hierba mala que plagaba el patio. Despues de un par de horas de estar hincado en el zacate y con el sol encima , voltee a ver lo que me faltaba y eran filas y filas de "dientes de león". Escuadrones de súbditos vegetales amenazando con arrebatarme la vida, o al menos mi tarde de Domingo.. cosa que los muy *^&*%! finalmente lograron.

Mientras uno jardinea es fácil crear analogías. Por ejemplo pensaba en los malos hábitos que uno decide ignorar y en algun momento crecen hasta arraigarse en su vida. O aquellos que arrancamos a medias y vuelven a brotar luego de un tiempo.
Creo que jardinear, así como autoevaluarse, son cosas que deberíamos hacer al menos un par de veces al mes. También creo que si publicara libros de reflexiones muy probablemente moriría de hambre. También si fuera jardinero...